22 de febrero, día de la igualdad salarial, que evidentemente, no existe entre mujeres y hombres. Y todavía vemos, oímos y leemos grandes teorías y razonamientos sobre cuáles pueden ser las razones para ello.
Las razones son bien sencillas y entre ellas se encuentra el peaje que la mujer paga en su vida profesional por dedicarse al cuidado. Cuidado de hijos e hijas y cuidado de personas dependientes, no se vayan a creer que con la prole crecida se acabaron las responsabilidades por el cuidado. Y sí, el hombre se ha incorporado en gran medida al ámbito doméstico, pero todavía está muy lejos de la velocidad de crucero que la mujer ha tenido que adoptar en el ámbito público para alcanzar lo que ha alcanzado. ¿Y ha alcanzado mucho? Desigualdad salarial, techo de cristal, doble jornada, acceso a puestos peor retribuidos y poco valorados, medias jornadas. Eso sí, el nivel de formación de las mujeres está por encima del de los hombres. A los datos nos remitimos.
¿Tenemos dudas sobre si el ámbito laboral es desigual? ¿Nos tienen que explicar por qué las mujeres tienen menores salarios? ¿Tenemos que estar reivindicando eternamente la igualdad, y dando más razones para ello?